Este tratamiento es muy sencillo y ayuda a humectar la piel a niveles profundos, aumentando el flujo sanguíneo ya que la capa de parafina, al estar húmeda, impide que la humedad se evapore y esta regresa a las capas profundas de la piel, ayudando así a rejuvenecerla.
La parafina puede obtenerse en tiendas de manualidades o tiendas de productos de estética. En los salones de belleza y spas cuentan con un aparato especial que se encarga de derretirla y mantenerla a la temperatura ideal, pero antes de inventarse estos aparatos la parafina se ponía a derretir a baño maría. Una vez que la parafina está derretida la temperatura tiene que ser caliente pero tolerable al tacto.
¿Cómo se realiza el tratamiento?:
- El primer paso es siempre una correcta higiene para dejar la zona libre de sudor, cremas, desodorantes, etc.
- A continuación se aplica una crema hidratante, con masajes relajantes, hasta su absorción total.
- Separando los dedos para que cubra toda la superficie a tratar, sumergimos en parafina y retiramos hasta que comienza a solidificar. Repetimos el procedimiento de 3 a 5 veces hasta lograr una capa suficiente para retener la temperatura.
- Cubrimos con una bolsa plástica y luego una manopla o escarpín de toalla para mantener el calor.
- Debemos dejar que la parafina hasta que se enfríe y no movernos durante el tratamiento porque la parafina podría quebrarse.
- Al cabo de 10 a 15 minutos se retiran los envoltorios y se desprende la parafina.
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